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Alfonso Merelo Series de televisión
La Bola de Cristal
Alfonso Merelo




Andrómeda

Título original: Gene Roddenberry´s Andromeda
Fecha de 1ª Emisión USA: Oct. 2000. Tres temporadas; 66 episodios, actualmente en emisión en USA
Emisión en España: Calle 13 (2002, 2003), hasta la segunda temporada.
Productor ejecutivo: Allan Eastman, Majel Roddenberry, Jay Firestone, Adam Haigth, Kevin Sorbo
Idea original: Gene Roddenberry.
Escrita por: Robert Hewitt Wolfe
Intérpretes: Kevin Sorbo (Capitán Dylan Hunt), Lisa Ryder (Capitana Beka Valentine), Keith Hamilton Cobb (Tyr Anasazi), Brent Stait (Rev Bem), Laura Bertram (Trance Gemini), Gordon Michael Woolvett (Seamus Harper), Lexa Doig (Andromeda-Rommie)

Andrómeda

Los imperios galácticos han sido, y son, escenarios recurrentes para los escritores de ciencia-ficción. Podemos recordar imperios famosos como el de Asimov, en sus Fundaciones, La Cultura de Ian Banks, o, más recientemente, el universo de Hyperion o la saga de Barrayar. Los autores hispanos también han usado los imperios como marco de desarrollo. Desde la famosa Saga de los Aznar, de la pluma de G.H. White allá por 1950, el Orden Estelar de A. Thorkent, el Imperio Galáctico de Saiz Cidoncha, Rafael Marín con sus Lágrimas de luz, Rodolfo Martínez y La sonrisa del gato o Gallego y Sánchez, creadores del universo corporativo.

El cine y la televisión también han usado fondos galácticos en sus historias. La saga de La guerra de las galaxias es un ejemplo típico en el cine. En la televisión no podríamos olvidar Star Trek, una federación que abarca cientos de mundos, Galáctica, con el imperio Cylon, o Farscape, con el predominio de los mal llamados pacificadores.

La serie parte de una idea de Gene Roddenberry, conocido creador de Star Trek, que después de fallecido parece renacer de sus cenizas. Dos han sido las series que se han rodado partiendo de sus ideas: Earth: The Final Conflict, que ya comentaremos, y la que nos ocupa. Al parecer, Roddenberry tenía varios guiones e ideas que no había podido llevar a cabo. Tras su muerte, su mujer Majel decidió llevar a la práctica estos bosquejos y con otros guionistas y productores se le dieron forma a estas dos series.

Andrómeda es una de estas series que transcurren en una pluralidad de mundos, en un marco que abarca varias galaxias. Es relativamente fácil identificarla con las ideas de Roddenberry acerca del humanismo y del destino optimista de la humanidad. Se diría que en sus comienzos es un remedo de la serie original de Star Trek, aunque posteriormente irá madurando y adquiriendo una personalidad diferenciada.

Andrómeda

Andrómeda Ascendente es el nombre de una nave espacial perteneciente a la Mancomunidad (Commonwealth en el original). La Mancomunidad es un imperio, o unión de mundos, en el que conviven multitud de razas, humanas y no humanas. Su sistema de gobierno tiene como cabeza una emperatriz. Asesorada por un triunvirato, en el que cada miembro se dedica a una parcela del poder, pero en el que la decisión última debe ser colegiada. La nave Andrómeda se dio por perdida en un agujero negro durante trescientos años. Después de una batalla, que inició una guerra civil, Andrómeda quedó atrapada en el horizonte de sucesos de un agujero negro y fue rescatada, por parte de unos cazatesoros, tripulantes de la nave de rescate Eureka Maru. El único superviviente humano de la tripulación, el capitán Dylan Hunt y el otro tripulante original, la inteligencia artificial de la nave, llamada Andrómeda, se unirán a los cazatesoros que se convertirán en la nueva tripulación de la astronave. La abigarrada tripulación de la Maru está compuesta por dos humanos -Beka Valentine y Seamus Harper-, un magog -Rev Ben-, un nietshiano -Tyr Anazasi-, y una muchacha de raza indefinida -Trance Gémini-, de color azul y con cola.

La historia de Andrómeda se encuadra dentro de las más pura space opera: batallas espaciales, aventuras en las que se demuestra lo inteligentes y valerosos que son sus protagonistas, y muchos de los tópicos que pueden encontrarse en este tipo de historias. Pero es de rigor contar que, si bien la serie es recurrente respecto de los arquetipos clásicos, también tiene algunas aportaciones atrayentes que hacen que el producto final sea agradable e interesante de ver.

A partir de Star Trek, las series de televisión de ciencia-ficción desarrollan en la mayoría de los casos unos esquemas referidos a tripulaciones y organizaciones políticas en los que se da una relación multiétnica y multirracial. Es interesante ver como estos esquemas tratan de mostrar que la pluralidad es buena y aconsejable. Pero también hace que esa variedad, y no sólo en el carácter de los personajes, pueda mostrarse como recursos estilísticos de guión. La confrontación entre diferentes costumbres, maneras de pensar o incluso hábitos alimenticios, proporciona una variedad de situaciones y de casos que benefician, si se llevan a buen fin, el desarrollo argumental de los guiones.

Andrómeda

Andrómeda está basada en dos pilares fundamentales: la religión, y la política. Política concentrada en el intento por parte de la tripulación de Andrómeda de construir un sueño, o más bien reconstruirlo. Durante el impasse de trescientos años, la civilización de la Mancomunidad sufrió un desmembramiento, una desorganización y, como se dice en las cabeceras de presentación, “una larga noche” de decadencia. La guerra civil contra los nietshianos conllevó la caída de la organización y el capitán Hunt, único superviviente de la Guardia Mayor, organización militar de la Mancomunidad, se marcará como meta el reconstruir ésta. Estamos ante un sub-escenario de caída y decadencia de una civilización. El marco de referencia literario sería el propio de Fundación o, mucho mas parecido, al del Orden Estelar. Realmente Andrómeda se parece, en sus consideraciones básicas, a lo imaginado por nuestro colega columnista, Angel Torres, hace veinte años más o menos. Existen unos parecidos más que razonables. Nos encontramos en una época en la que se ha producido el ocaso de un antiguo imperio (el Imperio y la Mancomunidad), una nave superpoderosa (Silente y Andrómeda), y un intento de restaurar el orden anterior. En ambas historias se ha perdido la conexión entre algunos mundos y el antiguo orden se ve casi como una leyenda en muchos de los planetas visitados. La meta para ambas historias es conseguir la reunificación de esos planetas desperdigados y sin relación política entre ellos. Para mas parecidos, en el capítulo tres de la serie hace su aparición una de las protagonistas casi de la misma forma que lo hizo Alice Cooper en su famoso striptease, ya que se produce la aparición de la encarnación androide de Andrómeda... desnuda. Son meras coincidencias, pero vaya coincidencias.

La religión también forma parte del universo de Andrómeda en su forma tenebrosa. Uno de los protagonistas de la 1ª temporada y parte de la segunda pertenece a una religión denominada los senderistas. Este personaje, Red Ben, se ve en la disyuntiva de seguir sus instintos, pertenece a una raza de asesinos, los magog, que se reproducen insertando larvas en huéspedes que mueren en el nacimiento, o la filosofía senderista de paz y comunión con los demás seres vivos. Se deduce que los magogs han sido creados por una entidad maléfica, que sería el equivalente del diablo, mientras que todos los demás seres habrían sido creados por un benéfico Creador.

Todos los imperios conocidos se han sostenido mediante dos pilares fundamentales: el poder militar y un sistema de comunicaciones efectivo. El poder militar recaía en la ya nombrada Guardia Mayor, mientras que las comunicaciones se sostenían mediante las denominadas corrientes (slipstream), consistentes en una serie de pasillos espaciales o rutas que permitían volar más rápido que la luz. Una civilización, surgida en el planeta Tan Vedra, diseñó estos túneles hiperespaciales y algunos de los mundos, tras la cada, fueron aislados para impedir su acceso desde la corriente.

Andrómeda

Las aventuras de la tripulación de la Andrómeda son múltiples y variadas, pero habría que destacar dos sub-argumentos que se extienden por varios episodios: los magogs y el personaje de Trance Gémini. Con respecto al primero, Andrómeda se enfrentará a los magogs en el cliffhanger entre la 1ª y la 2ª temporada, en la que por un error al recuperar una copia de seguridad de la IA Andrómeda, la nave visita los mundos viajeros de los magogs. Allí pelearán contra la entidad maléfica, el dios magog, que tiene entidad física, saliendo muy mal parados. Aquí nos encontraremos con el componente religioso en Andrómeda. Ese dios, realmente es un sosias del diablo. Una entidad que ha creado a los magogs con el único propósito de ocasionar el mal y satisfacer su instinto de destruir. Los magogs son físicamente monstruos, con la desagradable costumbre, copiada de Alien, de procrear infectando a otros seres con larvas, las cuales se comen al huésped para nacer. Uno de los tripulantes será infectado, lo que dará pie a la búsqueda de una solución menos tremenda que el dejar nacer a las crías. El intento de reconstruir la Mancomunidad se convertirá desde entonces en una carrera contrarreloj, ya que los mundos magogs llegarían a la civilización trascurridos tres años. La unidad se hace ya no deseable, sino imprescindible si la civilización quiere sobrevivir.

El personaje más intrigante es Trance, una chica de color violeta, y dorada en la segunda temporada, con una cola que perderá en combate. Este personaje se caracteriza por ser muy intrigante, sus poderes parece que pueden predecir las probabilidades de que algo ocurra, y de alguna manera inclinar la balanza a su favor para que estas posibilidades se materialicen efectivamente. Parece un caballo de Troya dentro de la Andrómeda. No se sabe qué es lo que pretende y si sus acciones coinciden con las premisas de la tripulación. Bajo un aspecto inofensivo se oculta... ¿qué? Aún no se ha desentrañado.

El resto de los tripulantes son más estereotipados. El capitán es el arquetipo del héroe que, desde Flash Gordon, se ha visto en todas las historias de ciencia-ficción. Su actuación está lastrada al reconocer a Hércules en su interpretación. Harper es el protagonista chistoso, ingeniero y arreglatodo. Bekka es la capitana que parece enamorada de su capitán, en un quiero y no me atrevo. Una mujer de acción capaz de tomar sus propias decisiones. Tyr es el forzudo del grupo, el reverso oscuro de Hunt, al que dará problemas en cada episodio. Por último está Andrómeda, interpretado por una actriz con un notable parecido a Chenoa, por lo que parece que se va a poner a cantar en cualquier momento. Este androide va adquiriendo rasgos humanos a medida que va conviviendo con sus compañeros de tripulación.

La servidumbre de Andómeda con respecto a Star Trek -la serie original- se demuestra en algúnos episodios, que son meros remakes de sus equivalentes en Star Trek. Al parecer, o bien se acabaron las ideas originales de Roddenberry o bien los guionistas optaron por las solución que últimamente campa en Hollywood: si una película es buena, o ha dado dinero, hagamos otra versión. ¿Para qué pensar en cosas nuevas, si las antiguas estaban muy bien? Hay un episodio de la segunda temporada en concreto que es idéntico al titulado “The Doomsday Machine”, o sea la máquina del día del juicio final. En este episodio, titulado “Belly of the Beast”, la nave se enfrenta la amenaza de un animal mitológico capaz de destruir sistemas solares completos. Incluso la solución es idéntica: destruir desde dentro el animal, aquí, y en el episodio original volando una nave estelar dentro de la máquina del juicio final, también capaz de destrozar sistemas solares.

Pero se pueden observar otras influencias, como pueden ser de Matrix: en el episodio “Pitiless as the Sun”, Rommie-Andrómeda se enfrenta a otro androide en una pelea con un look de Matrix innegable. Por otra parte hay otro episodio, “Dance of the Mayflies”, que bebe directamente de La noche de los muertos vivientes, al enfrentar a la tripulación con una sucesión de zombis inmortales.

En el apartado técnico, Andrómeda es una serie con efectos infográficos de última generación. Como es ya norma, los efectos generados por ordenador sustituyen a las maquetas de antaño. Esto da un aspecto visual enormemente atractivo y permite efectuar escenas que antaño resultaban imposibles o costosísimas. Si contemplamos las diferencias entre los efectos especiales de Star Trek y Andrómeda, éstos son abismales en beneficio de la segunda.

El problema, tal vez, esté en esta misma tecnología, porque muchas veces parece que en lugar de estar al servicio de la historia, la historia es una mera excusa al servicio de la estética de los efectos especiales.

En la próxima entrega: Buffy Cazavampiros.


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