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Antonio Rivas Género negro
Cosecha Roja
Antonio Rivas



Grises y sepias (III)
John Landis en Mundo Mutante

The Sleeze Brothers

A finales de los 80, aún bajo los efectos del "boom" de los cómics que tuvo lugar en esa década, y de la mano de la sección británica de Marvel, el sello Epic (la rama "artística", "intelectual", "seria" y "adulta" de la casa madre) publicó una serie que podría clasificarse directamente como heredera de los pulps. En realidad el único motivo comprensible por el que las historias paródicas, irreverentes y satíricas de una pareja de investigadores privados (chapuceros y clones bastardos de Jake y Elwood Blues) en un mundo futuro poblado de aliens y mutantes aparecieron en Epic es que, simplemente, Marvel no tenía otro lugar donde colocarlas.

The Sleeze Brothers

Creados por John Carnell (guión) y Andy Lanning (dibujo), The Sleeze Brothers comenzaron su andadura casi por casualidad, y en buena parte por una cuestión de orgullos editoriales. Marvel UK estaba en contacto con IPC estudiando la posibilidad de publicar bajo el sello Epic alguna de sus series, intento bloqueado porque ninguno de los responsables quería considerar la idea de publicar obras en algún otro momento ya editadas por la competencia. Cómo se resolvió ese asunto no viene al caso, salvo el detalle de que Archie Goodwin (editor de Epic al efecto) zanjó la cuestión diciendo, poco más o menos, que le importaba un rábano el origen del material mientras fuese bueno... y, de paso, que sería conveniente que Marvel UK sacase algún proyecto propio. Y fue justo entonces (a mediados de 1988) cuando Carnell y Lanning llegaron con su pareja de detectives, dispuestos a homenajear un par de géneros y reírse un poco en el proceso.

The Sleeze Brothers

El'Ape y Deadbeat Sleeze son hermanos, detectives privados (estilo tradicional) y residentes en un mundo que no tiene nada que envidiar al escenario de las aventuras del Juez Dreed (un muy definido modelo británico de la ciencia-ficción dibujada que no necesita descripción), lo que permite jugar con el contraste entre dos paisajes narrativos completamente distintos, la serie negra clásica y la ciencia-ficción pulp, con resultados hilarantes. Esta idea fue desarrollada cinematográficamente poco antes en Radioactive Dreams (1985), pero los Sleeze Brothers van mucho más allá desde el momento en que los protagonistas abandonan la caracterización habitual del detective (en Sueños radiactivos los protagonistas se ajustaban estrictamente al modelo chandleriano), asumiendo el comportamiento y maneras que en su día interpretaron John Belushi y Dan Aykroyd. El conjunto es una mezcla explosiva de humor, serie negra y ciencia-ficción.

The Sleeze Brothers

En seis números justos (publicados desde agosto de 1989 hasta enero de 1990), la pareja de detectives se las apaña para resolver desde misterios de intriga clásicos (en Murder in Space varios famosos detectives, entre los que se encuentran nuestros héroes, acaban encerrados en un hotel sin contacto posible con el exterior y van siendo asesinados uno tras otro) hasta crímenes en los que se implican realidades virtuales y amenazas clásicas de cf (Reel to Real, donde acaban siendo candidatos a incubar un alien, entre otros contratiempos), pasando por salvar la galaxia (The Malteze Egg) mucho antes de que hubiera hombres de negro, asuntos de espionaje industrial, chantajes políticos, mafias espaciales y metiéndose en algún que otro lío con muchas dosis de acción, armas de gran calibre y guiños memorables: a nadie debería extrañarle que los uniformes de la policía antidisturbios tengan más que un ligero parecido con el de Juez Dredd. Todo ello sazonado con una amplia galería de secundarios, humanos o no, que suman y suman referencias al género: el típico oficial de policía (o atípico, no todos tienen dos cabezas) empeñado en hacerles la vida imposible, el padrino mafioso que mueve hilos en la sombra, un Chinatown particular (¿quién necesita a Charlie Chan si puede tener gatos ninja extraterrestres?), políticos corruptos y cameos de detectives clásicos (en versiones algo sui generis, eso sí). Y la secretaria, por supuesto: ningún despacho de investigador privado digno de ese nombre puede pasar sin su secretaria, aunque el modelo computerizado D.O.R.I.S. no sea exactamente lo que estamos acostumbrados a ver en ese papel.

The Sleeze Brothers

Lamentablemente, y pese a alcanzar gran popularidad en el Reino Unido (hasta el punto de que El'Ape y Deadbeat aparecen como coprotagonistas en uno de los episodios de Dr. Who en versión cómic, y algunos de los personajes secundarios fueron luego rescatados y usados por otros autores), la serie tuvo que cerrar tras su sexta entrega ante la escasa respuesta obtenida en EEUU. Lo cual no deja de ser sorprendente: la mayoría de las referencias tanto a la serie negra como a la ciencia-ficción beben de fuentes norteamericanas (literarias y cinematográficas). En su momento se llegó a considerar que los lectores típicos de Marvel no estaban preparados para ese tipo de humor, aunque según Sergio Aragonés (el creador de Groo) se debió a que los cómics de humor no tenían mucho que hacer frente a las comedias televisivas. Vaya usted a saber. En cualquier caso, los seis números existentes de The Sleeze Brothers son ya piezas de coleccionista, aunque no imposibles de conseguir (de segunda mano en Internet, pero algo es algo hasta que se produzcan milagros y algún editor se anime¼). Merece la pena el intento: ¿en qué otra serie, escrita o dibujada, puede uno encontrase con la teniente Ripley y la reina alien, mano a mano con Mike Manner y Sam Spud?


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