DVD
Visiones Digitales
Rodolfo Martínez
Rob Grant y Doug Naylor
Red Dwarf I
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Créditos Escrita por Rob Grant y Doug Naylor La serie Los afortunados abonados a Canal Satélite Digital o al alguna compañía de televisión por cable pudieron ver hace años la mayor parte de esta serie en el canal Album antes de su lamentable desaparición, que nos dejó sin uno de los mejores canales temáticos de los últimos tiempos. La verdad es que, a primera vista, no parecía una serie muy prometedora: su pinta no podía ser más cutre, sus efectos especiales no eran dignos de llamarse así y el aspecto visual de la serie era sucio y descuidado. Pero tras eso se ocultaba una de esas perlas con las que la televisión británica nos regala de vez en cuando: una de las mejores series de ciencia-ficción de todos los tiempos. Y ni siquiera me molesto en decir que de las mejores series humorísticas de ciencia-ficción. Si algo ha caracterizado a Red Dwarf prácticamente desde sus inicios es su tratamiento, con rigor e inteligencia, de la mayoría de los grandes temas de la ciencia-ficción. Ese tratamiento estaba teñido, por supuesto, del humor irreverente y descarnado que permeaba toda la serie, pero al contrario que otras parodias, que sólo son validas en su carácter como tal, Red Dwarf era muchas cosas más. Era, ante todo, una serie de personajes. Y estos no pueden ser más dispares: Lister, el último hombre vivo del universo (o al menos, eso parece); un individuo sucio, vago, egoísta y amante del escaqueo puro y duro. Rimmer, el holograma de su superior fallecido; retrato exacerbado del burócrata ordenancista asustado por su propia mediocridad. Gato, descendiente evolucionado de la antigua mascota de Lister, un humanoide narcisista cuya mayor preocupación es su peinado. Y Holly, el ordenador de la nave, punzante, lacónico e insufriblemente superior. Es, por supuesto, una serie humorística, que a veces se desliza hacia la parodia más descarnada y otras viaja hacia la comedia agridulce; un humor en el que el esperpento, lo surrealista, la parodia y la crítica ácida conviven sin menores problemas y sin que el conjunto parezca hecho por piezas dispares. Pero es, ante todo, una serie de ciencia-ficción, que se toma en serio los temas de la ciencia-ficción y que, aunque los trate desde una óptica humorística, es capaz de llevarlos a su resolución final mejor de lo que series más famosas y prestigiosas del género han sabido hacerlo. (Y no mencionaré Star Trek para evitar las iras de algunos aficionados). En el DVD que recoge los seis episodios de la primera temporada, la serie aún está dando sus primeros pasos y, fundamentalmente, se limita a presentar a los personajes y mostrarnos cómo son las desquiciadas relaciones entre ellos. El peso lo llevan Lister y Rimmer, por supuesto, y especialmente este último está brillante en su papel de burócrata ordenancista, como ya lo estuvo el mismo actor encarnando a un personaje de características similares en El Imperio Brittas (otra de esas series que pudimos ver en Album, canal que nunca echaremos lo bastante de menos). Es una pena que un actor cómico como Chris Barrie no haya tenido mejor suerte en la gran pantalla que acabar haciendo de mayordomo de Angelina Jolie en Tomb Raider. Pero, como he dicho, la serie es algo más que un grupo de personas que se odian haciendo el ganso, y desde el primer episodio, los guionistas se abalanzan sin el menor rubor sobre temas como las paradojas temporales, las religiones que nacen de absurdos, los desdoblamientos de personas virtuales (¿y cuál es entonces el auténtico, lo son los dos, ninguno lo es?)... Con el tiempo, los argumentos se irán volviendo más complejos y las historias ya no se circunscribirán a un solo capítulo, sino que empezarán a aparecer arcos argumentales más largos, pero como decimos, esto es tan sólo la primera temporada: la serie daba sus primeros y vacilantes pasos y, en realidad, estaba inventándose a sí misma en cada capítulo. Estos seis episodios no son, pues, más que un aperitivo (un delicioso e hilarante aperitivo) para lo que vendrá después. La edición La BBC ha preparado una edición realmente cuidada, si bien, como es habitual en los productos hechos directamente en Inglaterra, sin tener en cuenta el posible público foráneo. El único idioma es el inglés, y los subtítulos (también en inglés) sólo son accesibles en los episodios de la serie y no en el material adicional. Éste es bastante completo y, por si no fuera suficiente, se acompaña de un cuadernillo en el que se explica el making of de cada capítulo y el nacimiento de la serie. Documentales, galerías de fotos, escenas eliminadas y tomas falsas, por no mencionar ese extraño capricho de ver el primer episodio en japonés, no sólo por lo chocante que les resultará a los que no estén acostumbrados a oír ese idioma, sino por ver las alteraciones que los japoneses hicieron sobre el material original: cambio de la cabecera de la serie, insertos de efectos digitales en algunas escenas... Por supuesto, ya tengo encargada la segunda temporada y ahora sólo me queda esperar a que el resto de la serie esté en DVD para poder disfrutar de la que, junto Babylon 5, es una de las mejores series de ciencia-ficción de la historia. ¿He dicho además que es enormemente divertida?  Archivo de Visiones Digitales |
