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HulkCine clásico y actual
Pantalla de Sueños

Hulk
Ang Lee

Título original: Hulk
País y año: EE.UU., 2003
Director: Ang Lee
Guionista: James Schamus
Música: Danny Elfman
Fotografía: Frederick Elmes
Montador: Tim Squyres
Productor: James Schamus, Larry J. Franco
Reparto: Sam Elliott, Josh Lucas, Eric Bana, Nick Nolte, Brooke Langton, Jennifer Connelly

Hulk

Han pasado 40 años (¡que se dice pronto!) desde que Stan Lee y Jack Kirby crearan a Hulk, o La Masa, como se le conoció en España durante muchos años. Cuarenta años que han dado para mucho, la verdad, tanto en el cómic como en las pantallas de medio mundo. Y es que el gigante esmeralda tiene algo que vuelve sus historias interesantes en cualquier época. Quizá sea debido a que no es un superhéroe tal cual (lo más parecido a un uniforme que lleva son esos pantalones púrpura que nunca se rompen), o a que en el fondo todos nos sentimos identificados con ese grandullón que sólo quiere que le dejen en paz, que no entiende el mundo en el que vive, y al que todo el mundo se obstinaba en perseguir.

En los cómics podemos destacar a Harlan Ellison, que antes de la moda de meter a guionistas de fuera del mundillo a hacer tebeos (mucho antes, en verdad), compaginó las historias del gigantón verde con sus relatos de ciencia-ficción. John Byrne, cuya etapa publica ahora Planeta en un coleccionable semanal, también dejó sus sello de calidad en este personaje. Y como no, Sal Buscema y Peter David, que en diferentes épocas y en diferentes apartados (el primero como dibujante, como guionista el segundo) estuvieron más de diez años cada uno haciendo de Hulk un título puntero.

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En televisión, a un par de series de dibujos animados (bastante olvidables, por cierto) tenemos que sumar la serie de televisión con actores reales, con el fallecido Bill Bixby como Dr. Banner. La verdad es que la serie fue un boom en su momento (hace unos años la repusieron en televisión por el verano, y yo la vi muy a gusto). De hecho, la serie tuvo tan buena acogida en España que hasta mi madre sabe quién es La Masa.

El proyecto de hacer una película de Hulk no es cosa nueva, e incluso Peter David hizo un guión para una posible película en los 90. Al final se lo rechazaron y contrataron a otro guionista, pero la película ni siquiera comenzó a rodarse... así son las cosas de Hollywood.

Hulk

Cuando X-Men y Spiderman comenzaron a arrasar en taquilla, ya estaba bastante claro que el Increíble Hulk tendría película propia. A fin de cuentas, los efectos especiales estaban suficientemente avanzados como para poder hacer una película digna. Hacer un muñecote verde por ordenador destrozándolo todo a su paso durante hora y media no habría sido ningún problema, incluso podría haber llegado a ser divertido, de no ser porque Ang Lee, el director, tenía otros planes sobre cómo sería esta película.

Para llevar a buen puerto la película, se escogió a Ang Lee, uno de esos directores de cine que, misteriosamente, son capaces de hacer cualquier tipo película. Lo mismo le da hacer Sentido y sensibilidad, que una película de artes marciales (Tigre y dragón), o un western (Cabalga con el diablo). Y lo que es más increible: todas ellas son películas muy buenas (independientemente de que nos guste el género o no), muy bien dirigidas, fotografiadas, y con un ritmo lento, que avanza a la velocidad justa que requiere la trama. Así que no es de extrañar que quisiera hacer Hulk; total, un género nuevo en el que lucirse.

Hulk

La historia de Hulk creo que es por todos conocida, pero a modo de resúmen: el doctor Banner es expuesto a radiacción gamma, y algo dentro de él estalla, convirtiéndole en los momentos de violencia emocional o física en un ser colosal y salvaje: Hulk. El ejército lo persigue, mientras que Betty Ross, la mujer que ama, quiere rescatar al hombre atrapado en la bestia. Básicamente ésta es la historia tanto del cómic como de la película. De todas formas, el desarrollo de la trama es muy diferente a lo que cabría esperar.

Posiblemente Ang Lee sea el director que mejor ha sabido llevar a la pantalla un cómic. Sin quitarle méritos a X-Men 2 o a Spiderman, ni siquiera a las ya lejanas Batman y Superman, Lee consigue desarrollar una serie de recursos en la pantalla que nos dan la sensación de estar dentro de un cómic. Y son recursos imaginativos, como dividir la pantalla en varias escenas, dando la sensación de estar observando viñetas de un cómic, o que la imagen de una foto se convierta en improvisada viñeta dentro de la cual se desarrolla un flash-back. Ya sólo por estos juegos de cámara, la película deja de ser una "películilla de superhéroes", y se convierte en algo original y con personalidad propia.

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A parte, Lee da mucha importancia (siempre lo hace) a la historia humana. El Dr. Banner y sus recuerdos reprimidos de la infancia, la relación de amor-odio con su padre, con una Betty Ross que termina con su relación sin explicación alguna... Tenemos que esperar mucho antes de ver aparecer en la pantalla al monstruoso Hulk, ya que Banner es el auténtico protagonista de esta historia, algo poco habitual en las películas sobre superhombres, que suelen tender más a asimilarse a episodios pilotos de altísimo presupuesto que a historias autoconclusivas.

Realmente, hasta los minutos finales no parece que esta sea una película superheroica. Todo un logro de Ang Lee, que logra salirse de la película arquetípica: presentación del bueno, presentación del malo, primera pelea que gana el malo, segunda pelea que gana el bueno tras descubrir el amor. Eso no quita que haya algunas escenas hacia el final que dotan de heroismo al personaje, y a fin de cuentas a nadie le molesta un poco de acción.

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Los aficionados al comic querrán saber de qué etapa bebe nuestro gigante esmeralda. Daredevil era puro Frank Miller, Spiderman Stan Lee, y X-Men era Claremont. Y Hulk es un poco de todo. Es el Hulk salvaje y bestial que no controla sus transformaciones, cierto, pero la profundidad que adquiere el personaje tiene mucho que ver con las historias que Peter David escribió sobre él (especialmente la relación con su padre). Realmente es un Hulk que todo el mundo puede identificar, que todo el mundo sabe quién es.

Además, el Hulk hecho por ordenador es sublime. Enorme, musculoso, siempre en movimiento... ningún culturista pintado de verde podría hacer lo mismo. Y lo que es mejor, cuando uno mira la pantalla no tiene la sensación de estar metido dentro de un videojuego, que era justamente lo que pasaba con Spiderman y Daredevil. Vamos, que los efectos son un medio para contarnos la película, y no la película en sí.

Es una película que disfrutará cualquier seguidor de Hulk, tanto del cómic como de la serie de televisión, sin importar qué versión del coloso esmeralda fuese la que conoció primero. Y de regalo para los aficinados, tanto Lou Ferrigno, que fue Hulk en la serie de televisión, como Stan Lee, padre literario de la criatura, aparecen en la película. Sólo salen en una escena, al principio, en el papel de vigilantes que discuten sobre aumentar o no la seguridad de los laboratorios.

José Joaquín Rodríguez

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