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HellboyCine clásico y actual
Pantalla de Sueños

Hellboy
Guillermo del Toro

Nacionalidad: EE.UU.
Director: Guillermo del Toro
Actores: Ron Perlman, John Hurt, Selma Blair, Rupert Evans, Karel Roden, Jeffrey Tambor, Ladislav Beran, Corey Johnson, Biddy Hodson, Kevin Trainor, Doug Jones, Brian Steele, Brian Caspe, James Babson, Stephen Fisher
Productor: Lawrence Gordon, Lloyd Levin, Mike Richardson
Guión: Guillermo del Toro a partir del cómic de Mike Mignola
Fotografía: Guillermo Navarro
Música: Marco Beltrami, Buck Sanders

Menuda moda la de hacer películas de superhéroes, y menudas adaptaciones de los personajes al mundo del celuloide. Y es que por más que digan que los efectos especiales pueden hacer de las películas de supertipos algo digno (o al menos más digno que el Batman de los años 60), las adaptaciones de Daredevil, Hulk o Catwoman no pasan de ser ciencia-ficción tontorrona, producto de culto dentro de algunos años para los fans masoquistas (vamos, igualito que el Batman de los 60).

Hellboy

Hellboy se contaba entre las pocas películas de superhéroes que me apetecía ver, y tengo que reconocer que ha sido una de las mejores adaptaciones que he visto: está muy currada, y es tremendamente divertida. Y eso que, aviso ya, Mike Mignola y su cómic Hellboy me aburrían una cosa mala.

Quizá el principio de la película, por eso de que presenta el origen del personaje (como el primer número de cualquier tebeo de superhéroes), sea un poco aburrido. A fin de cuentas, tienen que comprimirnos el origen del personaje en unos pocos minutos, presentarnos a algunos malos, y además hacer que el espectador se quede con ganas de más. Vamos, que es como meternos un trailer dentro de la película.

Hellboy

Sin embargo, una vez contada la génesis del personaje, que no deja de ser bastante original por un lado (Hellboy es un demonio que vino desde otra dimensión, invocado por los malos pero educado por el científico bueno de turno) y bastante tópico por otra parte (los malos son los nazis, el personaje es una mezcla de brujería y de pseudociencia), Guillermo del Toro se explaya a gusto con el personaje y con la historia, siendo el espectador testigo de un personaje que físicamente es igual que en el tebeo, pero que por lo gruñón, cínico, y (en el fondo) sensible, nos acaba recordando más a la Cosa de los Cuatro Fantásticos.

La historia no puede ser descrita sino como divertidísima y original. Monstruos tentaculares que realmente asustan (y eso es más de lo que consiguen muchas películas de terror hoy día), malos terriblemente inquietantes que rayan el sadomasoquismo y el fetichismo, y unos secundarios que son un gustazo. Y tenemos una historia de amor que, evidentemente, será trágica e imposible, entre una piroquinética (vamos, que es como la Antorcha Humana pero en chica), el compañero humano de Hellboy y el demonio grandullón.

Hellboy

Todo ello insertado en una historia que tiene sentido, donde todos los personajes tienen una razón de ser, con un desarrollo rápido y nada previsible. Vamos, muy en la línea de Guillermo del Toro, que se nota que se lo ha pasado muy bien haciendo la película y que encima tenía bastante cariño por el personaje. Innumerables guiños al cómic y al espectador (y la aparición de Santiago Segura es sólo uno) dan buena cuenta de ello. Pero lo mejor de todo es que tiene presupuesto para hacer unos efectos especiales que dejan al espectador encantado: un Ron Perlman irreconocible, cargado de prótesis hasta (literalmente) las cejas, acaba siendo un Hellboy idéntico en todo al del cómic, y mucho más expresivo que la mayoría de monstruos digitalizados (léase Hulk) que han ido apareciendo por las pantallas en los últimos tiempos. Una piroquinética a la que vemos estallar realmente en llamas (que contentos se van a poner los que hagan Fantastic Four cuando chupen todo esto) sin que parezca que es un truco de fotomontaje. Y por supuesto unos demonios tentaculares babosos, asquerosos, y que realmente no tienen nada que envidiar a los dibujos de Mignola.

Y un último detalle: nadie lleva uniformes estúpidos de ésos que usan los superhéroes. ¿Tanto cuesta comprender que lo que sirve en un papel no funciona en la gran pantalla?

José Joaquín Rodríguez

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