Poco puede añadirse a lo ya comentado sobre Hom en estas mismas pantallas, excepto dar cuenta de la reaparición de un título capital en la historia del tebeo adulto mundial y celebrar lo poderoso y atractivo de la edición, ahora presentada en tapa dura y a un precio tan asequible que su adquisición debería ser de obligado cumplimiento por todos los amantes del cómic, la ciencia-ficción o la literatura misma.
Basado en un pasaje de En el lento morir de la Tierra de Brian Aldiss, Hom cuenta en clave de parábola la lucha del hombre contra quienes lo maniatan y manipulan, su redención y su victoria in extremis, sin olvidarse de dar un necesario toque de atención sobre los peligros que pueden acecharle en el futuro. El desfile de seres esclavizados y sumisos que aparecen en sus apasionantes 48 páginas tiene perfecto contrapunto en la aparición de los seres poderosos y faltos de escrúpulos que dominan el relato, una historia dura y sin concesiones donde Carlos Giménez demuestra (por primera vez en su dilatada carrera y por fortuna no por última) cómo se manejan los recursos narrativos de un medio tan poco explotado como es el cómic. Giménez, hace más de veinte años ya, convirtió al tebeo en un medio que nada tenía que envidiar a la novela o el cine, y esta historia demuestra hasta dónde puede llegar el cómic a poco que un autor inteligente y entregado se ponga a ello.
A destacar la fuerza de los diálogos, el toma y daca verbal entre Hom y sus dominadores, los bellos momentos de poesía y la casi total ausencia de textos de apoyo (en un tebeo como éste los cartuchos de texto casi tendrían que haber sido sustituidos por pura música). Hom no es sólo la primera obra maestra absoluta del cómic español, es también una de las diez o doce obras maestras absolutas del cómic mundial de todos los tiempos.
Rafael Marín
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