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Passage
Passage
Connie Willis
Voyager, 2001




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En Passage, Connie Willis se enfrenta a la muerte a través de los ojos de una joven investigadora que se dedica a entrevistar a pacientes que hayan sufrido una NDE en busca de pautas comunes, convencida de que tienen una explicación científica y que dicha explicación puede ser la llave que salve vidas. Conviene aclarar que la abreviatura NDEs se refiere a las Near Death Experiences o Experiencias Cercanas a la Muerte, esos curiosos fenómenos de los que todos hemos oído hablar en los que pacientes al borde de la muerte son revividos y cuentan experiencias muy similares en casi todos los casos: experiencias extra-corporales, túneles oscuros que terminan en una luz deslumbrante, ángeles de ropajes brillantes...

En un principio, la labor de la doctora Lander es meramente estadística: se dedica a recopilar toda la información posible sobre las NDEs e intenta encontrar una pauta común a todos los casos. La investigación pasa a convertirse en práctica cuando Lander conoce al doctor Wright, que ha conseguido sintetizar una sustancia que provoca NDEs simulados en pacientes perfectamente sanos. Ambos unen sus esfuerzos, Wright provocando los NDEs en voluntarios y Lander interrogándolos posteriormente en busca de la clave que necesita para demostrar su teoría: en realidad, las NDEs son un recurso de supervivencia, un mecanismo que una vez comprendido se puede intentar detener. Asimismo, Lander abriga una secreta esperanza: que su investigación llegue a tiempo de salvar a Maisie, una niña pequeña gravemente enferma del corazón a la que tiene mucho aprecio.

Sin embargo, una serie de problemas en la investigación llevarán a Lander a involucrarse en el proyecto de una manera que no esperaba: siendo, a la vez, conejillo de indias e investigadora. Cuando la investigadora experimente de primera mano las NDEs, comenzará a intuir que son bastante más de lo que parecían en un principio...

El último libro de Connie Willis sale de los terrenos de la ciencia-ficción y de la fantasía para instalarse cómodamente en el ámbito de los best-sellers. Otra cosa es que el libro venda tanto como un Robin Cook, un Stephen King o un Michael Crichton, y tampoco sé a ciencia cierta si ésta era la intención de Willis, pero es a todos los efectos el resultado conseguido. Ojo, en ningún momento estoy diciendo que la novela sea peor por ello.

Sin embargo, sí que es de resaltar que, por otros motivos, esta última novela me ha parecido de calidad inferior a sus anteriores trabajos. A pesar de conservar muchos de los buenos detalles del estilo de Willis (personajes ricos y detallados, hábiles diálogos), pierde uno, a mi entender, fundamental: el humor. De acuerdo que el tema a tratar no es muy dado al humor, pero lo he echado de menos. Otro de los grandes peros en la novela es que es, en esencia, el relato de un hilo deductivo: la doctora Lander tiene que seguir una serie de pistas dispersas en su memoria para hallar la clave que resuelva el misterio de las NDEs. Sin embargo, y por razones que no pienso revelar, todo el proceso de deducción debe repetirse más adelante. Aunque la segunda vez la solución es hallada en mucho menos tiempo, pasar de nuevo por lo mismo me parece innecesariamente repetitivo y a ratos, aburrido.

Incluso en una de las especialidades de Willis, los personajes, me parece Passage una novela algo fallida: a pesar de que están muy bien construidos y muy bien llevados a lo largo de toda la novela, no me importan demasiado. En esta ocasión no se consiguen los niveles de empatía que podíamos ver en muchos de sus anteriores trabajos, a pesar de que a priori hay personajes que parecen diseñados exclusivamente con tal fin: la niña enferma, un abuelo batallitas, ambos protagonistas, la voluntariosa enfermera de urgencias..., pero no se consigue el efecto deseado.

Es curioso. La que, en mi opinión, es la novela más pobre de Willis hasta el momento es la que tiene más puntos para ser adaptada por Hollywood. ¿Hacemos una apuesta? Si hay algún lector avispado entre los mandamases de los esudios californianos (y creedme, los hay) seguramente Passage será una película dentro de no mucho tiempo, pero con parte del guión cambiado: la niña enferma del corazón pasará a ser niño, y estará interpretado por Haley Joel Osment, famoso en el mundo entero como el niño que veía muertos.

Carlos Manuel Pérez

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