[ portada ] [ reseñas ] [ opinión ] [ artículos ] [ editorial ] [ nosotros ]
Devil in a Blue Dress
Devil in a Blue Dress
Walter Mosley
Washington Square Press, 2002

Walter Mosley supone un extraño caso de incorporación tardía al mundo de la creación literaria. En 1990, rozando los 40 años de edad, publicaba El demonio vestido de azul y sorprendía al mundillo del género negro con su primera novela, que lograba ser incluida aquel mismo año entre las candidatas al prestigioso premio Edgar. El cine se aprestó a comprar los derechos para convertirla en película, cosa que sucedió en 1995, con Carl Franklin tras las cámaras y un veraz Denzel Washington bajo el aspecto del protagonista de la novela, Ezequiel “Easy” Rowlins. La popularidad alcanzada por Easy, además, permitió a Mosley reencontrarse con él repetidas veces a lo largo de la pasada década, llegando a producir una serie de seis novelas, cuyo último volumen, Gone Fishin, sería curiosamente una precuela.

La acción de El demonio vestido de azul transcurre en el Los Angeles de 1940, una ciudad vista desde la perspectiva de un afroamericano ex combatiente de guerra que, además de los problemas propios con los que se encuentra todo protagonista del género, debe cargar a cuestas con las dificultades que genera el color de su piel. Desarrolladas en primera persona, con un estilo rápido, ágil y repleto de diálogos explosivos, las peripecias de Easy Rawlins huyen de la monotonía e invitan a realizar una lectura “de tirón”, algo que facilitan las escasas 200 páginas con que cuenta el libro.

Lejos de ser un producto exclusivamente dirigido al entretenimiento, la novela constituye además un ilustrativo fresco de los años de la posguerra estadounidense, y cómo afectaron a la población negra en una ciudad como Los Angeles. Easy sólo quiere tener una casa, un terreno que pueda declarar suyo. Le han despedido, y se ve forzado a realizar el encargo que un amigo le consigue: buscar a una dama blanca desaparecida que gusta demasiado de los clubes “negros” nocturnos, donde el jazz, la bebida y el sudor se mezclan a partes iguales. A partir de ahí la trama se complica, infestada de oscuros personajes secundarios siempre al margen de la ley, tratando de sobrevivir a su manera en las calles.

Corrupción, violencia, sexo, mujeres fatales y un protagonista que, una vez dentro del embrollo, sólo trata de salir vivo, son los ingredientes básicos de una novela que cuenta, además, con uno de esos personajes que engrandecen una obra por sí mismos. Mouse, amigo de la infancia, es la auténtica encarnación hydeana de Easy. Asesino sin escrúpulos, llena las páginas en las que aparece, constituyéndose en el necesario complemento de un protagonista que siente, que es humano, y que por tanto es débil. Mouse es también un superviviente nato, pero de otra clase distinta. Carente de escrúpulos, es el tipo que no le consentiría un empujón ni a su propio padre, que se mueve en los bajos fondos como si fueran su hogar y para quien la amistad es sobre todo una posibilidad de hacer dinero.

Personajes creíbles, escenarios atractivos, trama ingeniosa, ambiente negro y una atractiva femme fatale. En conjunto, una obra grande, que recuerda más a Chandler que a Hymes, pero también moderna, con voz propia. Una joya en su género.

Santiago L. Moreno

[ portada ] [ reseñas ] [ opinión ] [ artículos ] [ editorial ] [ nosotros ]