Hablar de Roger Stern es hablar de uno de los grandes guionistas del cómic americano. Sus historias tienen argumentos coherentes, planteamientos maduros, giros llenos de ingenio y un tinte épico, de "ésta es una historia más grande que la vida misma". En otras palabras, leer a Roger Stern es un gustazo.
Hablar de John Byrne es hablar de uno de los GRANDES. Posiblemente sea cierto que tenga un gran ego, ciertos aires de superioridad y (para que negarlo) bastante prepotencia. Pero todo eso no quita que sea uno de los autores completos más geniales que existen en el panorama del comic yanqui.
Por desgracia, ambos autores estaban algo perdidos de un tiempo para acá. De Stern poco sabíamos, salvo algunas sustituciones que había hecho guionizando series de Kurt Busiek (practicamente co-guionizó la etapa de Busiek en Iron Man). A Byrne le habíamos visto primero haciendo barrabasadas en Spiderman: capítulo uno y, esta vez haciendo un trabajo muy bueno, en X-Men: los años perdidos.
Por eso no exagero si digo que La generación perdida es una historia que sólo estos dos geniales autores podían haber concebido. Es una historia de ficción heroica, alejada de las estiradas historias de "continuará" que algunos comics representan. Curiosamente comienza en el número 12, y va avanzando en una curiosa cuenta atrás que en vez de concluir, nos contará la génesis de todo.
De la mano de la historiadora Cassandra, venida del siglo XXIII, veremos morir a toda una generación de héroes nada más comenzar (¿concluir?) la colección con el número 12. En un intento de impedir estos hechos, Cassandra irá retrocediendo en el tiempo (y en consecuencia, en los números de la colección) para avisar a los héroes de la Tierra de lo que habrá de ocurrir. Lo original es que como vemos la historia desde la perspectiva de Cassandra, el final ya lo conocemos, pero poco a poco nos acercamos a un principio que nos sorprenderá y que, como toda buena historia bucle, acabará mordiendose la cola.
Cada episodio es autoconclusivo, un episodio que ocurre "hace unos años" desde el episodio anterior, y que nos va revelando más secretos sobre esa generación perdida que habrá de morir. La duda es si no será Cassandra la causante de todo esto, ya que a cada encuentro tras los saltos en el tiempo los personajes recuerdan haberla visto y haber hablado con ella, pero Cassandra no.
Esta historia se cuenta para explicar qué pasó con los superhéroes después de que se retiraran tras las II Guerra Mundial y antes de que existieran Los 4 Fantásticos. Pero eso es un poco la excusa, porque la historia resulta tan interesante por sí misma que a nadie le importa cuándo se sitúa. De todas formas, Stern y Byrne no dejan de meter guiños a los seguidores de los superhéroes, y podremos ver versiones jóvenes y no heroicas de Reed Richards (Mr. Fantástico), Nick Furia (antes de ser Agente de SHIELD), el Dr. Banner (el monstruo llamado Hulk) y un largo etcétera.
Es, en conclusión, una historia de ciencia-ficción que puede leerse sin saberse nada de superhéroes. Muchos personajes tienen referentes muy simples: Caballero y Escudero, El Zorro, Hada o Ballesta son algunos de los nombres de estos héroes nuevos que, en esta cuenta atrás de 12 números, nos contarán desde su muerte a su génesis (o también está la posibilidad de leer la historia al revés, desde el punto de vista de los héroes, pero para eso hay que esperar a tener la colección entera).
En la edición española se ha optado por sacar tres tomos de 96 páginas cada uno, que recogerán en unos pocos meses este lujo de historia.
José Joaquín Rodríguez
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