La portada es simple, pero preciosa: una rosa sobre un fonde verde marmóreo. El libro es grande, de páginas recargadas, impresas sobre buen papel. A cada pocas páginas uno se encuentra con una ilustración, a veces cargada de sensualidad, a veces cargada de violencia, pero siempre oscuras, góticas, impactantes. Y es que Vampiro es uno de los mejores juegos de rol que existen, una mezcla de literatura, de teatro improvisado y de decadencia occidental.
Sólo abrir el libro, antes de encontrarte con ninguna regla o explicación sobre cómo jugar, un breve relato a modo de preludio nos indica con qué nos vamos a encontrar. Un personaje siniestro, del que nada sabemos en principio, nos habla directamente a nosotros. Su relato nos va desvelando las verdades y mentiras del mundo vampírico: sus poderes, sus limitaciones, su historia...
Descubrimos así que Caín, condenado a no morir a mano de hombre alguno, fue maldecido por Lilith a alimentarse de sangre, y a extender su maldición. Fue su estirpe la que creó Enoch, la primera ciudad donde habitó la humanidad, sojuzgada al poder de los inmortales. Pero cuando Caín dejó la ciudad, sus vástagos se enfrentaron entre ellos, crearon a más progenie, y llevaron a la decadencia y la ruina a Enoch. Desde entonces hasta hoy, los inmortales han ido extendiendo su maldición, han creado una sociedad rígida y arcaizada, y ha conocido duras guerras internas que escaparon a los ojos mortales.
Entre las múltiples facciones que hay, podemos encontrar revolucionarios que creen que todo vale, anarquistas que propugnan la libertad, conservadores que desean retener el poder en sus manos... El juego realmente convierte la sociedad vampírica en un reflejo de la nuestra, más cruel, más terrorífica y oscura. Vampiro es una genial mezcla de interpretación, narración, filosofía política y terror. La increible variedad ambientes hace que el juego sea muy libre, y uno nunca sepa realmente qué esperar en cada nueva aventura.
El juego trae todas las reglas necesarias para jugar (que no son demasiadas), y una gran cantidad de ambientación, de explicaciones de cómo hacer tus aventuras, de recursos narrativos (el cambio de escena, el usar puntos de vistas de diferentes personajes y secundarios para contar las historias, el uso de la música para la ambientación) que hacen que una partida bien llevada sea una auténtica gozada.
Yo llevo ya años jugando y dirigiéndolo, y esta 3ª Edición me parece realmente genial. Muchas reglas han sido retocadas para que sea más fácil aún jugar, las explicaciones son mucho más detalladas, y el libro está lleno de pequeños relatos que por sí mismos son una gozada. Vamos, un libro redondo.
José Joaquín Rodríguez
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