Los amantes de H.P. Lovecraft hemos estado deseosos,
durante mucho tiempo, de conocer en castellano la obra de Lord Dunsany (Edgard
John Moreton Drax Plunkett). Rafael Llopís, en la selección que hizo a
principios de los años setenta llamada Los Mitos de Cthulhu, citaba a
Lord Dunsany como una gran influencia para el escritor de Providence, e incluía
un magnífico cuento llamado "Días de ocio en el país de Yann".
En dicho cuento se podían intuir ya las características
del soñador británico: un mundo fantástico lleno de matices y detalles, sin
relación con fantasías anteriores, escrito con un lenguaje culto y muy
cuidado. Frente al interés habitual de los escritores de cuento, que intentan
crear un desenlace sorprendente e impactante, Lord Dunsany abogaba en sus
narraciones por la creación de una atmósfera que envolviera al autor, dejando
muchas veces sin resolver el final, o dejándolo tan abierto que el lector podía
quedar incluso confundido.
Por desgracia, durante muchos años ha sido imposible
conseguir ediciones decentes de la obra de este autor. En una ocasión logré un
ejemplar de La hija del rey del país de los elfos, pero la traducción
era realmente horrible y la lectura simplemente no tenía sentido.
Alianza Editorial, que parece haber apostado en los últimos
meses por una fantasía alejada del terror gótico y de Lovecraft (al que ya habían
editado en su práctica totalidad), ha querido recuperar algunos de los mejores
cuentos de Lord Dunsany, posiblemente con la intención de tantear el mercado.
¿Tendrán éxito? Esperemos que sí, puesto que en su
mayoría los relatos de este libro son excelentes, aunque cada cual tendrá sus
favoritos. En estas páginas se encuentra uno de todo: viajes oníricos, relatos
apocalípticos y terroríficos, objetos parlantes que te hacen intuir una
posible inspiración a Toy Story, leyendas...
La mayoría de los cuentos son muy breves, de cuatro o
cinco páginas cada uno. Sin embargo, en esta recopilación encontramos dos
excepciones: "Días de ocio en el país de Yann" y "Carcasona".
Son relatos impresionantes, evocadores, con una atmósfera cargada de fantasía,
exotismo y misterio. Al leerlos, hay una cierta carga de nostalgia, como la del
soñador que acaba de despertarse de un sueño maravilloso pero no es capaz de
recordar sus detalles.
Y todo ello, al muy económico precio de seis euros. Todo un placer en
unos tiempos en los que la literatura de fantasía se puede resumir en
"quiero ser Tolkien y no puedo".
José Joaquín Rodríguez
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