[ portada ] [ reseñas ] [ opinión ] [ artículos ] [ editorial ] [ nosotros ]
Rafael Marín Series de televisión
La Bola de Cristal
Rafael Marín


 


Torchwood

Título original: Torchwood
Creada por Russell T. Davies
Intérpretes: John Barrowman (Capitán Jack Harkness), Eve Myles (Gwen Cooper), Burn Gorman (Owen Harper), Naoko Mori (Toshiko Sato), Gareth David-Lloyd (Ianto Jones).

Primera emisión: BBC Three, 2006
Emitida en Cuatro

De la longeva y, según Harlan Ellison, mejor serie de televisión de ciencia ficción de todos los tiempos, Doctor Who, han surgido varios spin-offs infantiles, un notable merchandising y un merecido culto entre whovians de todo el mundo. Pero es esta nueva serie, Torchwood, la que en apenas una temporada parece haberse puesto a nivel con la serie madre de cuyo anagrama toma el título.

A caballo entre la rica mitología propia de Doctor Who y las influencias innegables de series como Expediente X o Buffy Cazavampiros, Torchwood recupera al enigmático capitán Jack Harkness, presentado en un par de episodios de la penúltima reencarnación del Doctor, y lo rodea de cuatro adláteres que forman parte de un grupo de investigación de lo paranormal y lo extraterrestre instaurado en su día nada menos que por la reina Victoria. Así, este grupo sería el Torchwood 3, y el misterio de su pasado y su curiosa caché de elementos inexplicables serán mostrados al espectador a través de los ojos de la recién llegada al grupo, Gwen Cooper, una policía local del Cardiff donde se desarrolla la acción. Naturalmente, Cardiff se nos presenta como una especie de nexo de realidades donde una oportuna brecha puede traer a la ciudad lo mismo seres extraterrestres de intenciones poco recomendables que viajeros del pasado o artefactos de poderes inconmensurables.

Aunque no hay un protagonista único, los personajes giran en torno al líder del grupo, el guapo y carismático capitán Harkness, con su pasado (y su futuro) plagado de enigmas, algo llamativo en el vestir, inmortal y nada menos que pansexual. Jack, que ya besó descaradamente en los labios tanto al Doctor Who como a su acompañante del momento, se muestra en esta serie como un personaje lleno de profundo amor (no necesariamente sexual) y compasión hacia sus semejantes, y el paso de los capítulos lo ha ofrecido como comprensivo testigo del suicidio del viajero temporal desplazado del los años cincuenta y como apasionado amor imposible del auténtico capitán de la aviación norteamericana de quien  roba su nombre.

Con un presupuesto limitado y algunos efectos infográficos que cantan tanto como en su día cantaron los trajes de goma de los extraterrestres del Doctor Who, Torchwood basa su atractivo en lo riguroso y adulto de sus propuestas. Una carga de melancolía se adueña paulatinamente de los personajes y de su entorno, marcando profundamente sus relaciones; así, la novata Gwen se dejará seducir por el descarado Owen y pondrá en peligro su relación de pareja, que nada sabe de lo que es Torchwood ni lo que su trabajo en el grupo significa; Toshiko se dejará seducir por una extraterrestre, mostrando una relación lésbica sin ambigüedades durante todo un episodio; el siempre tarantinesco Ianto, el hombre-que-limpia-las-huellas, estará a punto de provocar una invasión de cybermen cuando se niega a admitir que su enamorada ha sido asimilada por la horda de robóticos destructores de galaxias, y el mismo Owen, desencantado y dolorido tras enamorarse de verdad y ser abandonado, abrirá la grieta que atraviesa Cardiff y estará a punto de hacer confluir sobre la Tierra todos los problemas y todos los traumas de futuros y pasados.

Mención aparte merece algún cachivache interesante, como las medicaciones que borran la memoria de quienes descubren lo que a Torchwood no interesa, el collar que permite leer los pensamientos o ese guante resucitador que se presenta ya en el primer episodio y que se adelanta al leitmotif de la que será una de las series interesantes de meses futuros, Criando malvas (Pushing daisies).

Considerada en cierto modo un Doctor Who para adultos, la temporada cierra con el regreso de Jack a la Tardis (que sólo se presenta por su sonido característico) y continúa las aventuras del personaje en varios episodios de la serie paralela. Sin embargo, culminada su labor, Jack decide volver a la Tierra y el presente con sus compañeros de Torchwood, y serán esos nuevos episodios de la segunda temporada los que esperamos ver a partir del próximo enero...


Archivo de La Bola de Cristal
[ portada ] [ reseñas ] [ opinión ] [ artículos ] [ editorial ] [ nosotros ]