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Julián DíezFuera de colección
Extramuros
Julián Díez


Viktor Pelevin
Omon Ra

Triste parábola de la cosmonáutica rusa

Los tópicos en la literatura suelen esconder lugar para las sorpresas. No faltan los andaluces mustios, ni los escandinavos bienhumorados para poner un contrapunto a las percepciones generalizadas sobre cómo debería ser la literatura de sus lugares de procedencia. Sin embargo, los tópicos también suelen contener gotas de razón. Y los rusos, como todos los lectores sabemos, suelen ser gente bastante triste, con una fuerte dosis de indignación teñida por la resignación.

Viktor Pelevin es una de las jóvenes figuras de la literatura rusa contemporánea, un autor que ha conocido el éxito de la mano de la llegada de la caída del muro y el emerger de esa nueva sociedad que todos miramos con cierto resquemor. Sin embargo, esa condición de voz nueva no resta un ápice de amargura a sus letras, que se refugian en un sombrío sentido del humor y en una sensación opresiva, kafkiana, presente en las dos obras traducidas hasta el momento al castellano: Homo Zapiens y Omon Ra.

Esta última es una suerte de Fases de gravedad cabreada. Allí donde en la novela de Simmons había un fondo de gloria para retratar la dureza de la aventura espacial, no hay piedad en el retrato de Pelevin de un proyecto insensato, desesperado, definitivamente ridículo. El programa cosmonáutico ruso que describe Pelevin, sin duda imaginado pero consistentemente verídico, es el capricho de una oligarquía empeñada en mantener su imagen de potencia militar y científica para perpetuarse en el poder. Un grupo tan ciego y absurdo que es capaz de transformar la peligrosa cacería del oso en la caza de personas vestidas con pieles de oso para poder mantener su estatus y engatusar a Henry Kissinger con una diversión insensata.

La novela, también en la tradición rusa, sigue la peripecia de su protagonista, Omon Ra, desde su triste infancia hasta el fin de sus aventuras como cosmonauta. Omon, como seguramente otros muchos niños soviéticos, crece con el sueño de convertirse en un héroe del espacio, formando tándem con su amigo Mitiok. Ambos se apoyarán mutuamente en una infancia oscura en la que detalles con el sueño del espacio resultan el único contraste a una vida anodina, sin alegrías.

Los dos conseguirán la entrada en la academia del aire, y en su condición de jóvenes -y, por tanto, prescindibles- a la par que talentosos cadetes, serán implicados de inmediato en un proyecto espacial: un viaje a la luna. Un viaje supuestamente automatizado, pero en el que la falta real de medios de la cosmonáutica obliga a viajar a cinco astronautas para poder hacer llegar a la nave, inmolándose a sí mismos para que las sucesivas fases del cohete vayan cayendo hasta que el último, Omon Ra, llegara hasta la luna y simulara ser un sistema automático de recogida de datos antes de pegarse un tiro.

A la par que es consciente de la lamentable realidad de sus sueños, Omon va conociendo otros detalles de la falsa fachada científica de su país, como la simulación de las pruebas nucleares por medio del salto simultáneo de dos millones de prisioneros políticos y detalles de humor negro por el estilo. Omon, lógicamente, reflexiona también sobre la condición de héroe, el martirio, la cercanía de una muerte segura cuya utilidad no está nada clara.

Los detalles del proyecto en el que está implicado el bueno de Omon resultan progresivamente sangrantes, dejando una sonrisa agridulce en los labios del lector. Los pobres mártires de las fases se visten contra el frío con parches de forros polares arrebatados a las tropas americanas en Vietnam; el propio Omon deberá enfrentarse a la soledad lunar sin más que un pañuelo en la cara como protección antes de suicidarse. Sin embargo, el final no será el esperado, y aunque no resulte satisfactorio del todo para el lector de cf encallecido, sí que aporta al menos una vuelta de tuerca final lógica al relato.

Omon Ra es una novela breve, de muy interesante lectura, que por su tono tristón y su fino retrato de personajes resulta un refrescante contraste en el habitualmente uniforme campo de la literatura astronáutica.


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