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AnimatrixCine clásico y actual
Pantalla de Sueños

Animatrix
Varios Directores

Título original: Animatrix
País: EE.UU.
Año: 2003
Guionistas: Andy Wachowski, Larry Wachowski
Distribuidora: Warner Home Video
Género: Animación.
Directores: Andy Jones, Mahiro Maeda, Shinichiro Watanabe, Yoshiaki Kawajiri, Takeshi Koike, Koji Morimoto, Peter Chung.
Extras: Audio, Cómo se hizo, De los bocetos a la pantalla: Historia y cultura, Los creadores, La realización
Sonido e idiomas: Dolby Digital 5.1
Subtítulos: Español, inglés

Animatrix

Es lo bueno que tiene la ciencia-ficción, a fin de cuentas: que te permite crear un universo tan rico en detalles como la vida misma. Y si no fijense ustedes en el libro de El Señor de los Anillos (si son flojos y se fijan en la película, no olviden darle un repaso al making of), que a cada capítulo que uno lee rememora tiempos y glorias pasadas, y acaba por concebirse una la Tierra Media tan real como lo fueron el Imperio romano o la Grecia clásica.

En las novelas esto es muy fácil de hacer (si el escritor da la talla, claro). Duneo Lágrimas de Luz son libros que, por sólo poner dos ejemplos, dedican tiempo a explicar un mundo y una cultura que acaba por fascinarnos, añadiendo detallitos, escenas e incluso capítulos que tal vez no aportan demasiado a la historia, aunque sí son esenciales para la ambientación. Pero en una película no hay modo de hacer lo mismo. Las versiones fílmicas de Dune o 1984 adolecen justamente de eso, de un tiempo límite en la pantalla. Y aunque ahora se ha reinventado la trilogía de ficción, incluso con tres películas para explayarse, se corre el riesgo de hacer la historia demasiado pesada si, en lugar de misterio y aventura, se meten escenas y detalles meramente de ambientación. Otro ejemplo: ¿alguien se imagina cuánto habría durado La Comunidad del Anillo si hubiera aparecido Tom Bombadil?

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George Lucas, que es un tipo muy listo mal que les pese a algunos, supo explotar ese mundo de Star Wars en cómics, novelas, juegos de rol y videojuegos, dando una pincelada aquí y una pincelada allá a esa divertida opereta cósmica que resulta ser La guerra de las galaxias. También Spielberg dio luz verde a Las aventuras del joven Indiana Jones, y convirtieron al personaje en el motor de la historia del siglo XX sin que casi nadie se diera cuenta, incrementando su leyenda y su mito.

Y Matrix, que es una saga con vistas de ser muy buena (los que hoy critican la segunda entrega serán los que dentro de cinco o seis años la pondrán por las nubes y contarán, orgullosos, cuánto la disfrutaron la primera vez que la vieron... y lo digo porque es lo mismo que pasó cuando la gente rajaba de El imperio contraataca), ha querido explotar toda la riqueza de su mundo, y ha optado por no sobrecargar la película con demasiadas historias paralelas.

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Así nace este Animatrix, cuyo primer capítulo, El último vuelo del Osiris, habrá disfrutado media España, ya sea en cines, ya sea bajado de internet, o en televisión. Y es que Animatrix es una historia (bueno, historias en este caso, pues son nueve cortos) que no resuelve nada de las películas, pero que le da una mayor consistencia al mundo, y aporta esa sensación de que el universo de Matrix es mucho más rico y más grande de lo que nadie podría creer.

Hay que decir ya, desde un principio, que la animación de cada corto es diferente a la anterior. Que hay cortos impresionantes, cortos interesantes, y alguno que clama al cielo. Pero que en su conjunto Animatrix es una obra genial, muy bien realizada, capaz de abordar desde diferentes puntos de vista esa idea (que por otra parte ya nos es tan familiar) de que la realidad es tan solo una ilusión.

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Posiblemente los cortos que más interese ver, al menos al principio, sean los cuatro primeros. El último vuelo del Osiris nos cuenta la desesperada misión de esta nave de Sión, que intenta avisar por todos los medios de los planes de las máquinas para destruir la última ciudad humana. Realmente parece un videojuego, con bastante parecido a la animación de Final Fantasy (la película). En Matrix Reloaded se hace referencia al corto al principio de la película, en la reunión que llevan a cabo los diferentes capitanes de naves. El segundo renacimiento cuenta, en dos cortos, cómo se inició la guerra contra las máquinas. La historia es bastante dura, y tiene un tratamiento muy interesante, incluso diría que realista, que viene a decirnos que en una guerra todos acaban siendo unos cabrones, y deja de haber buenos y malos (cómo se nota que los EE.UU. no libraron esa guerra). Utiliza una estética muy Akira. El cuarto corto, Historia de un chico, no es tan espectacular, cierto, pero tanto por su estética paranoide (muy similar a la que tiene la serie japonesa Lain) como por presentarnos la historia del chaval que no deja de seguir a Neo en Reloaded merece la pena.

Hay algunos cortos realmente interesantes, aunque aportan muy poco a la historia de Matrix. World Record es la historia de un atleta que en su empeño por superarse logra trascender a Matrix y despertar. Estéticamente es una animación muy peculiar, alargada y deforme, que encaja como un guante con la historia que se nos cuenta. Impagable es el momento en que el protagonista está a punto de alcanzar la meta, de las mejores escenas de Animatrix. Historia de un detective es otra de las historias que merecen ser vistas. Es en blanco y negro, con una estética muy años 40, y una tecnología futurista que se mezcla simbioticamente con ese ambiente "negro". Como buena historia de detectives, comienza con nuestro protagonista apuntandonos con el arma, encendiendo un cigarrillo, y contandonos su historia. Aunque hay momentos que son puro Blade Runner, los ordenadores que usa nuestro detective son los mismos que aparecían en la película Brazil, y es que además de una historia genial, este corto es un homenaje a la ciencia-ficción negra.

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Hay algunos cortos que no dan mucho juego, la verdad. Program y Beyond están muy bien animados, pero realmente cuentan poco. En una de las historias vemos un combate de entrenamiento con inesperado final, y en otro descubrimos uno de esos errores de Matrix que hacen que la gente crea en casas encantadas y fantasmas. Mención aparte merece Matriculated, que resulta mareante por culpa de tanto retoque por ordenador, aporta poco, y acaba aburriendo a pesar de que tener momentos interesantes.

Quien vea Animatrix debe volver a ver Matrix Reloaded, entenderá algunos detallitos, y sobre todo disfrutará mucho más de ese mundo a caballo entre lo terrorífico y lo fascinante que resulta ser Matrix.

José Joaquín Rodríguez

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